Pocos días después de publicarse unas medidas específicas para la contención de la pandemia por parte de la secretaria general y cancillería de la Archidiócesis de Sevilla, ha habido algunas modificaciones más al decretarse de nuevo el estado de alarma y ante el cierre perimetral de la ciudad, al menos hasta el 9 de noviembre.

La más destacada es que el aforo de las celebraciones se reduce hasta el 30%, teniendo que respetarse la distancia de seguridad de 1,5 metros. Todo ello añadido a seguir portando la mascarilla y hacer uso del gel hidroalcohólico. Por otro lado, se indica que «en todo caso, se recomienda que reduzca en lo posible el número de miembros de los grupos y la duración de los actos y actividades, así como el tiempo de permanencia en los locales pastorales».

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