La Virgen de los Reyes, ya está de culto en el primero de los «besamanos». La situación sanitaria derivada por el Covid-19, ha propiciado que la patrona no pueda ser besada, tampoco habrá rezo del Rosario, ni espacio para la oración, pero la Virgen ha salido al encuentro de los sevillanos en el perímetro de la capilla Real.

Nunca antes se ha celebrado este culto en el lugar que ha sido colocada para la veneración de los sevillanos. Cuenta con un montaje inédito instalado fuera y dentro de la capilla. Sin duda, una ocasión especial para ir en busca de la devoción más antigua de la ciudad.

La Virgen de los Reyes luceel manto azul pavo, una pieza donada por la Asociación de fieles a principios de los años 80. Por otro lado, lleva la saya a juego de Esperanza Elena Caro.

Además, luce la corona de filigrana de oro, de Manuel González Rojas en 1876, antigua de salida, anterior a la coronación de 1904, que es utilizada tanto en los dos besamanos, como en la novena y octava.

 El pecherín es el denominado de los corales rojos, donado por el Rey Luis Felipe de Francia. Originariamente, esta pieza formaba una tiara.